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2004 : En el Año del Centenario
se inauguró el ciclo lectivo en el Colegio Marista.
En noviembre de 1903, la revista del Santuario Nuestra Señora de Luján, "La Perla del Plata", publicaba la autorización dada a los Hermanos Maristas para establecerse finalmente en Luján.
Meses más tarde, las autoridades de entonces, informaban a las familias de Luján sobre la apertura de Colegio. "El día primero de marzo darán comienzo las clases del Colegio en un local amplio, cómodo e higiénico, construido en la calle Coronel Pintos, frente a la casa parroquial", decían.
En el mismo sentido, también expresaban: "Los Hermanos Maristas de la Enseñanza dirigen más de 700 colegios en las diversas naciones y son los encargados del Colegio Nuestra Señora de Luján, no ya sólo en cuanto se refiere a las clases del Colegio, de la instrucción religiosa, moral y científica...".
Cien años después de esta publicación, el rector del Colegio, Hno. Angel Lazo Cardo, y la Comunidad Educativa del Instituto Ntra. Sra. de Luján de los Hermanos Maristas junto a los alumnos, ex alumnos, familias y docentes que pasaron por sus aulas, dan comienzo al ciclo lectivo del Año del Centenario.
"100 años floreciendo junto a María y Marcelino"
El acto que abrió el ciclo lectivo 2004 se efectuó el lunes por la tarde, en el campo de deportes. Alumnos, ex alumnos, docentes y autoridades se propusieron "celebrar sin que se perjudique la diaria labor". También reconocieron a los creadores del logo diseñado para la ocasión y a la autora del lema.
En el acto participaron cerca de dos mil personas -
Al atardecer, en el campo de deportes de la institución se concentraron los alumnos, desde los pequeñitos del jardín de infantes hasta los jóvenes del Polimodal, ataviados con la tradicional chomba blanca con vivos azules. Rodeándolos, un mar de padres, hermanos y ex alumnos que siguieron con emoción las actividades, muchos de ellos luciendo los prendedores confeccionados por los estudiantes para la ocasión.
Con el sostén musical de la banda del Colegio Militar de la Nación, se presentaron el intendente Miguel Prince (también ex alumno); el Hermano Demetrio Espinosa, Provincial; y el director General de la entidad, Hermano Angel Lazo, además de otras autoridades educativas y religiosas. Después de dar lugar a un sinfín de adhesiones, la "Oda a su centenario", escrita por Ruth Godoy de Gutiérrez, abuela de un alumno, arrancó los primeros aplausos:
"Por un mar de blanca espuma
navegan los cien años de tu historia
y entre húmedas brumas, los recuerdos
agitan nostalgiosos la memoria".
Entre vivas, se efectuó el ingreso procesional de una imagen de la Virgen de Luján, acompañada por cuatro ex alumnos, junto a integrantes del grupo de catequesis. Enseguida, el presbítero Pablo Castelnuovo, bendijo a "los chicos destinados a ser los grandes hombres y mujeres de la Patria", para dar lugar a las palabras de bienvenida del director.
El Hermano Ángel recordó "aquel 1° de marzo, primer día de clase de 1904, cuando tres hermanos maristas, el hermano Agricio, el hermano Leopoldo José y el hermano Olegario, venidos de Francia y España bajo la protección de la Virgen de Luján y la compañía acogedora de los padres vicentinos, comenzaban la obra marista en Luján".
"Hoy, en 2004, queremos hacer vida esa historia, por eso este año será para celebrar y festejar, sin que se perjudique la diaria labor educativa, será el mejor reconocimiento a la tradición de nuestro colegio, donde la dedicación y el trabajo educativo han sido las características de estos 100 años de historia", explicó y reseñó los propósitos del colegio para el nuevo ciclo lectivo. "Recordar, revivir y traer al corazón vivencias y personas que con sus vidas nos invitan a seguir creyendo que es posible educar en la Fe y en los valores; agradecer a Dios tantos dones y gracias, iluminando y fortaleciendo esas vidas de hermanos y laicos, que dieron lo mejor en el deseo de ser fieles a la misión, dar a conocer a Jesús a los niños y jóvenes y hacerlo amar. Crecer en fraternidad: el padre Champagnat quería que en nuestras escuelas reinara el espíritu de familia, donde es esencial la presencia del amor, condición indispensable para educar. Será un año para la paz: Juan Pablo II, con el lema 'Un compromiso siempre actual, educar para la paz', nos recuerda que la Iglesia no se cansa de repetir que la paz es necesaria, se impone un deber de todos los educadores, tanto padres como docentes, educar en los ideales de la verdad, justicia, amor y libertad, las cuatro bases para el logro de una auténtica paz. Será un año para el perdón: no hay paz sin perdón, animarnos a pedir perdón de nuestros errores y limitaciones, sólo así se hará visible ese amor que debe animar todos los ámbitos de la vida humana, especialmente el de la educación". "Que el Señor Dios nos aliente a seguir en la importante misión de educar, haciendo vivo el lema que orientará nuestra tarea", concluyó el director.
En el final del acto ganaron protagonismo los alumnos. Santiago Alonso, de primer año del Polimodal, fue reconocido por la creación del logo, "con una gráfica moderna sin perder el toque de otras épocas", y María Paula Castiglia, de tercer año, fue felicitada por escribir el lema ganador. Después, alumnos de EGB interpretaron la "canción para el centenario" y se proyectó un video que narra la historia del Colegio.
Como cierre un impresionante espectáculo de fuegos artificiales hizo las delicias de grandes y chicos.